viernes, 3 de febrero de 2017

La práctica del buen trato

Otro de los puntos sobre los que quería reflexionar, tras mi "periodo de descanso" estas navidades, es la forma en la que nos relacionamos.

Es llamativo cómo los medios de comunicación nos bombardean con noticias que nos llenan de residuos el alma, algunas de ellas sobre diferentes tipos de violencia, sobre lo mal que nos comportamos unos con otros... parece que nos vayamos acostumbrando a escuchar noticias desgarradoras, que vayamos asumiendo que las cosas horribles suceden y son parte "normal" de nuestro día a día.

Incluso si buscamos en los horarios de entretenimiento en televisión, son muchas las discusiones, los insultos y las escenas cargadas de "mal rollo" que nos muestran, dejando en un segundo plano el buen trato, el cuidado, el respeto y la consideración que a todos nos gustaría que tuvieran con nosotros.

Hace un tiempo leí un artículo que compartía una amiga en facebook, "la erótica del buen trato", me gustó mucho porque daba luz  a mis pensamientos. Una de las ideas que más me gusta, es la de que no tenemos porqué ceñir el buen trato a las relaciones privadas. Está claro que si tu pareja te trata bien, te cuida y te hace feliz, aumentará el nivel de deseo de estar con ella. Hablaba del buen trato como un amplio abanico de posibilidades, una palabra bonita, una caricia inesperada, un recoger la cocina o cualquier detalle que sabes han hecho pensando en ti.

Pero... porqué sólo ceñirnos a las relaciones personales.
¿Qué pasaría si intentásemos que los que nos rodean tuviesen una mirada brillante?
Un buenos días, un gracias, una sonrisa... ayudar a que alguien avance hacia aquello que le hace feliz  es la mejor forma de iluminar nuestro día a día y hacer brillar su mirada.
Y me refiero a todos los que nos rodean, los de casa, trabajo, lugares de compra habituales, los que te cruzas por la calle...

Pero es muy difícil que eso sea noticia, es muy complicado encontrar ejemplos de buen trato en nuestros medios de comunicación e incluso si me apuras en las redes sociales. 
Hacemos virales comportamientos que están muy lejos de esto, y muestran peleas, fotos, comentarios muy hirientes... Hace no mucho un amigo denunciaba uno de los miles comentarios que fuera de tono nos avergonzaban tras la muerte de Bimba Bosé. Yo le escribí explicándole precisamente que ese tipo de cosas deberíamos borrarlas, no darle pábulo, no compartir, y hacer viral en cambio, todo aquello por lo que nos deberíamos sentir orgullosos, aquello que nos gustaría que nos pasara y nos empapara el alma.

¿Nunca has pensado que la forma en la que tratas a los demás y a lo que te rodea es en realidad el reflejo de cómo te tratas a ti mismo...?

Creo que si fuésemos conscientes de que las personas no nos diferenciamos en muchas cosas, que lo que aparentemente nos hace distintos en realidad no son más que etiquetas que emascaran sentimientos, momentos, situaciones que a todos nos pueden afectar y marcar de la misma manera, quizás nos relacionásemos de otra forma.

Te imaginas cómo te sentirías si la persona de la que hablan es de ti, si a la que gritan es a ti, a la que pegan, excluyen o explotan...

Ahora imagina qué pasaría si la persona a la que sonríen, en la que piensan, a la que tienen en cuenta, a la que aplauden, escuchan o simplemente ayudan eres tú.

El buen trato no es sólo erótico, es el arma más fuerte para empezar a cambiar el mundo, por eso creo que debemos practicarlo con todas nuestras fuerzas. 

Os dejo con un vídeo que habla un poco de esto. Todos creemos que somos muy diferentes a los que nos rodean, pero si nos analizásemos un poco más,  quizás nos podríamos sorprender.


Haz aquello que te gustaría que te hicieran.
No es la primera vez que me lo leéis en mi blog.

No hay comentarios:

Publicar un comentario