viernes, 6 de noviembre de 2015

Formas de ser

Hace un par de semanas Juan tuvo que enfrentarse a un "reto". Le habían propuesto algo que nos parecía una aventura, una oportunidad, una experiencia… lejos de producirle ese cosquilleo de "cosa apetecible" para él supuso un comedero de cabeza y miedo a lo desconocido.

Él siempre ha sido muy prudente, necesita estar seguro antes de lanzarse y no digo que eso sea un problema, no, digo que cuando eso se hace extensible a demasiadas cosas o a todo aquello que te aleja de tu zona de confort, quizás debas trabajarlo.

Nos pasamos la vida intentando que todo sea perfecto para ellos, que no se caigan, que no tropiecen en la misma piedra dos veces, que no sufran… les protegemos demasiado y cuando crecen, al menos a algunos, les falta esa chispa de decisión que en muchas ocasiones es necesaria.

Juan resolvió su problema a su manera, lento pero seguro, no me importó que lo hiciera así. Lo que me hizo pensar fue que durante una semana se comiera la cabeza, estuviera irascible, sufriera hasta el último instante en el que explotó y me dijo: "necesito un poco de tiempo, tengo miedo…"

Cómo hacer ver a un niño que no siempre los miedos son buenos, que hay personas que necesitan ir más despacio y no pasa nada por reconocer nuestra forma de ser e intentar gestionarlo.

Fue entonces cuando vi este corto de animación y pensé que charlar sobre un muñeco de lana sería más fácil…


A way of Being from Kobi Vogman on Vimeo.

Está claro que nuestros hijos van creciendo y se tienen que enfrentar a diferentes cosas. Que algunos son "lanzados" por naturaleza y otros encuentran mayores dificultades; seguramente eso tenga mucho que ver con lo que han recibido y  con su forma de ser. Pero lo que está claro es que conocer y trabajar tus debilidades te hace fuerte, no crees?

4 comentarios: