En ocasiones no hace falta irse muy lejos para encontrar planes perfectos. Hace no mucho las temperaturas eran casi primaverales y los colores de otoño hacían que cada instante fuese digno de aprovechar. En una de esas mañanas de "veroño", como muchos lo hicieron llamar, nos escapamos a un lugar casi secreto que esconde nuestra comunidad.
Si os dijera que estuvimos viendo secoyas, seguramente muchos trasladaríais vuestra mente a California, pero sin salir de los límites cántabros podemos encontrar un pequeño bosque de estos maravillosos ejemplares. Una plantación de unos ochocientos árboles que datan de 1940, que en la actualidad es un espacio protegido de Cantabria.
El bosque de secoyas del Monte Cabezón se encuentra en las cercanías de Cabezón de la Sal, es un pequeño paseo para disfrutar . Un camino en el que en nuestro caso encontramos refugio del calor, mientras disfrutábamos de la majestuosidad de los árboles y la maravillosa luz del otoño.
Aquí tenéis algunas fotos.
Sin duda un lugar para caminar
sentir
escuchar
parar
y perder la cobertura juntos…
Si tenéis ocasión es un plan genial.
Recordar el sol en estos días de lluvia gris sube el ánimo… ahora a continuar.
Feliz día a todos!!!
Espectacular! Un post precioso.
ResponderEliminarGracias Aroa, un saludo ;))
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