viernes, 22 de noviembre de 2013

Anestesia General

Hace unas semanas en una entrada que dedicaba a las mariposas, podéis recordarlo aquí, compartía con vosotros una foto de Belén de Benito. Realmente no la conozco, la sigo en facebook porque me enamoré de sus fotos, de las historias que las acompañan y de todo los sentimientos que mueve con ellas en mí.

Esta semana Belén compartía una reflexión. Había visto un documental sobre la masacre de My Lai y contaba lo mal que se sentía, cómo ante tanta brutalidad necesitamos anestesiarnos con cosas que nos hagan olvidar y nos llenen, en su caso la búsqueda de alguna de sus fotos bonitas. Acompañaba sus palabras de una súper fotografía.

Me emocionó una vez más leerla.
Yo desde hace un tiempo casi no veo la tele, podría decirse que acompaño mis comidas del telediario, últimamente escucho más la radio y creo que cada vez entiendo menos las cosas que pasan a mi alrededor. Está claro que estoy generalizando, que también ocurren cosas buenas y bonitas, pero en un porcentaje bastante elevado, las noticias que oigo van seguidas de un pensamiento... "estamos locos o qué".

Fue entonces cuando pensé que quizás este "boom" de las cosas hechas por uno, de compartir lanas, papeles, fotos, recuerdos, sentimientos, historias.. no está lejos de esa necesidad de anestesiarnos de lo que la mayoría de nosotros no entendemos y quién sabe, no sabemos cómo cambiar.

Yo quiero llenar a mis hijos de dulzura y buenos momentos, de saber apreciar los pequeños placeres de la vida, de hacer un mundo mejor empezando por su entorno más cercano, de disfrutar de su vida, de hacer feliz a los que tengan cerca...
Pensé que nuestros mejores momentos van acompañados de risas, carcajadas que como un buen analgésico hacen que todos los males desaparezcan, los más y los menos fuertes... Recordé entonces este momento,


lejos de ser una buena foto, creo que sirve para representar lo que hoy quería compartir.

Buen fin de semana, anestesiaros con risas y buenos momentos
nos vemos el lunes.



4 comentarios:

  1. Vaya reflexión más bonita y cuánta razón tienes, opino lo mismo que tú, que hay que coger de nuestra reserva de "buenos momentos" momentos que nos hagan felices para los días en que las cosas no nos salen tan bien o nos desbordan, debemos de ser como dice Quint Buchholz "coleccionista de momentos". Buen finde.

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  2. Eso es Inés una despensa bien llena para que nuestro corazón no piense en parar ante la tristeza... Besos

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  3. Al terminar el curso pasado de los niños fui a recoger las notas de mi hija de 3 años, es de final de año del 27 de diciembre y claro el curso fue largo para ella. Al hablar con la tutora me dijo que lo habia superado con creces que era una niña super espabilada que se notaba el buen ambiente de casa y la buena relación nuestra con nuestros hijos que muchas veces nos ponian de ejemplo en los claustros de profesores, cuando me lo estaba diciendo lloré delante de ella pues justo eso era lo que queria oir, que mi hijos eran felicides y lo proyectaban a la gente que bastante tristezas les tendran que venir como para la infancia pasarla triste, asi que todos los buenos momentos que podamos disfrutar son pocos. Debe ser que las Palomas teneis una sensibilidad especial.

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  4. Estoy contigo Mónica, nuestros hijos terminan proyectando lo que les damos, es cierto que también necesitan disciplina, que en ocasiones las circunstancias no acompañan para que todo sea estupendo, pero tenemos que hacerles entender que nuestra actitud ante la vida es importante, que con alegría y positivismo todo funciona mejor. Seguro que si ellos aprenden a dar, cuando lo necesiten lo recibirán. Gracias por tu comentario, me encanta saber de vosotros...

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