lunes, 7 de octubre de 2013

La foto para Tricotoki

Hay un vicio que aún no os he confesado....

Hace mucho mi madre que es una artista, cansada de tejer las chaquetas y capotas para mi hija, todas ellas conjuntadas con los vestidos que ella misma me hace... (lo sé, es un chollo... mami te quiero!!!), intentó enseñarme a tejer.

Ya sabéis cómo va esto del aprendizaje madre e hija con agujas, lanas... ella con su "ponlo pa acá", "no... así no, trae que ya lo hago y me ves". Yo con la lengua fuera y poca paciencia... Resultado, unos centímetros de punto bobo y sentimiento de esto no es para mí!!! 

Pero un día ves que aquel increíble espacio llamado mündanalruido tiene un taller de agujas circulares, mandas un mensaje y ellas te contestan que te animes, que seguro que aprendes... Si tengo que confesar la verdad, el día que mandé ese mensaje me daba igual aprender mucho o poco, sólo necesitaba un rato para mí, con ese silencio de fondo que sólo se rompía con las risas de las chicas que compartíamos un té, un trocito de bizcocho, la labor y los ánimos suaves de Ainara... creo que allí empezó la esencia de los momentos fuera de cobertura.

Pues me enganché!!!, al ganchillo, a la lana, a las agujas... Y como todo hoy en día, eso me hizo bucear en la red. Encontré a Gemma de wasel wasel, con la que hice un curso on-line maravilloso, creó un grupo de facebook al que pertenezco, ahora las tengo un poco abandonadas con el blog, los talleres... pero el año pasado hice mucho punto y aprendí mucho con ellas, gracias chicas!!!

Y entonces encontré a tricotoki, el primer centro craft de Bilbao, les sigo en el blog y en facebook. Allí vi que proponían un concurso de fotografía, brindaban un premio a la foto más original con agujas del verano.

 Cómo?!...

Hay que participar!!!

Y empecé a darle vueltas a la cabeza hasta que... lo tengo!!!, "Juan te necesito de fotógrafo". Mi hijo tiene un cámara canon genial, hace fotos increíbles y para colmo se puede usar en el agua. "Nos vamos a la piscina con las lanas!!!", jjjj. Tenía unas agujas grandes y una lana del año catapum que usaba para probar puntos y no me importaba estropear.

Subimos varias veces a la piscina con la bolsa de la labor, pero esperábamos el momento de intimidad... y una mañana de agosto cuando nos quedamos solos sacamos la parafernalia y nos sumergimos, el fotógrafo (mi hijo), la ayudante (mi hija), la modelo (yo, jjj) y el padre atónito.
Tres intrépidos con gafas de bucear, muchas tomas falsas, muchas risas... al hacer las fotos y al verlas, jjj es que me acuerdo y me parto!!!.

La foto...


Pues ganamos y hace unos días nos llegó el premio a casa.


Lo abrieron el fotógrafo y la ayudante, la modelo observaba.



Otro día os enseño mis pinitos con la lana.

Feliz lunes...




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